Si pudiéramos, por horas, dejar de ser nosotros mismos para disfrutar de ser alguna otra persona, ¿no aprovecharíamos la oportunidad? Y si no dejásemos de ser nosotros, sino que cada palabra que leyésemos nos acercara a una fantasía, a un mundo lleno de intriga, a un camino ya recorrido o a una frase que nos hiciera reflexionar, ¿no querríamos avanzar?
Lo que se esconde en los libros no es sino una puerta a la imaginación, unas palabras ya en tu mente dichas, un guiño a lo en sueños vivido, unas letras ya leídas que traen vida a lo que en tus días no harías o dirías.
Si a través de los libros se puede aprender, crecer, vivir y conocer, ¿no sería bonito tener más horas para poder en ellos ser? En cada historia contada, escrita, leída y amada, nace un nuevo vínculo, una forma de regalarte tiempo a ti mismo.
«Los libros son espejos: solo se ve en ellos lo que uno ya lleva dentro» – Carlos Ruiz Zafón.
[av_horizontal_gallery ids=’20988,20986,20984,20982,20980,20970,20972,20974,20976,20978,20968,20966,20964,20962,20960,20956,20958′ height=’25’ size=’large’ links=’active’ lightbox_text=» link_dest=» gap=’large’ active=’enlarge’ initial=» control_layout=’av-control-default’ id=» av_uid=’av-o4lqn1′]