En un mundo diverso y plural, los valores como el respeto y la tolerancia son fundamentales para garantizar que podamos vivir juntos sin conflictos.
Una educación inspirada en una cultura de no violencia y paz permite adquirir conocimientos y competencias que refuercen su desarrollo como ciudadanos globales críticos y comprometidos con sus derechos y los de otras personas.
En esa jornada hemos llevado a cabo diferentes actividades para recordar la importancia de la tolerancia, la solidaridad, la concordia, el respeto a los Derechos Humanos y la paz, y promoviendo el entendimiento entre personas de distinta procedencia y modos de pensar.